Los modelos de comunicación de Schramm
Wilbur Schramm desarrolla varios modelos de comunicación después de la Segunda Guerra Mundial, cuando entendió la importancia del estudio de la influencia de los medios de comunicación sobre las masas. Sus tres teorías son: el modelo de Schramm, la Tuba de Schramm y el modelo de Osgood y Schramm.
-Modelo de Osgood y Schramm
Los participantes en el proceso de comunicación realizan funcionales análogas: codificar, decodificar e interpretar. En lugar de centrar su atención en el canal, presta especial atención a los actores de la comunicación, tratándolos como puntos de origen y destino idénticos.
En este modelo, se observan las influencias en la perspectiva psicolingüística de Osgood, que tiende a confundir a los actores de la comunicación con los participantes en un diálogo, y que en consecuencia hacen al modelo especialmente útil para el estudio de la comunicación interpersonal, pero no tanto para el de la comunicación colectiva o de masas.
- Modelo de Schramm
Es un modelo más sencillo, que define una forma sencilla el concepto de comunicación. Para Wilbur Schramm, la comunicación es un proceso determinado por compartir, es decir, por establecer relaciones entre personas que tengan en común tres componentes: la fuente, el mensaje y el destino.
Estos se alejan de la comunicación general, y se dirigen a la colectiva o de masas. Para Schramm, el proceso es bidireccional. El emisor y el receptor van intercalando sus posiciones en el proceso, no existe un solo mensaje, sino grupos de mensajes emitidos por códigos verbales o no verbales.
En este esquema el emisor como el receptor procesan el mensaje, independientemente que el medio físico utilizado para su emisión , sea diferente al que utilice el receptor para obtenerlo.
-La Tuba de Schramm
Este modelo corresponde al proceso comunicativo de los medios de comunicación de masas, que se conoce como
Tuba de Schramm.
El emisor (fuente) recoge unos hechos concretos de la sociedad, los decodifica, los interpreta y por ultimo los codifica en forma de noticia, que será distribuida a un público masivo gracias a los medios de comunicación; el mensaje será recibido por muchos receptores (destino) que descodificarán la noticia y la interpretarán según su parecer, y además, la comentarán y desarrollarán con el grupo social de su entorno. El receptor podrá contestar al mensaje del emisor, ya sea con un nuevo mensaje codificado, retroalimentación inferida o con una acción.
Ahora un ejemplo de la teoría más significativa de Schramm, la Tuba de Schramm: Un candidato político lanza su campaña y desea transmitir masivamente sus propuestas a la población con la idea de incentivar a que voten por él. Su grupo de campaña acuden a diversos medios de comunicación para que promocionen el mensaje de su propaganda política y llegue a los destinatarios (receptores) y estos sientan cierto estímulo. Una familia, que está en la comodidad de su hogar, está indecisa por quién votar en las próximas elecciones y entre ellos dialogan y analizan a los candidatos; en ese preciso momentos, mientras ven televisión, observan la propaganda del político e interpretan el mensaje que da. Quedan convencidos con la información que transmite el emisor y empiezan a seguirlo en redes sociales con intención de apoyar su proyecto. Al final, el político queda convencido que su campaña en medios de comunicación y redes sociales fue un éxito.
Con este ejemplo vemos que este modelo define bien el impacto de la comunicación masiva e interpersonal. A continuación el esquema de
La Tuba de Schramm: